Si te falta tiempo y te sobra espacio, poner un gimnasio en casa te puede ayudar a mantenerte en forma. La principal ventaja es que puedes usarlo siempre que te venga bien, sin horarios ni reservas.
También ahorrarás desplazamientos y, por lo tanto, tiempo. Y, dependiendo de la cuota mensual, dinero una vez que amortices la inversión. También puedes aprovecharlo si tienes un entrenador personal, que va a tu casa. O con las nuevas aplicaciones de entrenamiento online.
Lugar de trabajo
¿Qué recomendaciones debes tener en cuenta para montar tu gimnasio en casa? Lo primero es buscar un lugar agradable y en el que no te molesten durante el entrenamiento. Piensa si puedes aprovechar el despacho o una terraza cerrada, por ejemplo.
Si cuentas con un espacio extra para poner un gimnasio en casa, píntalo en función de la actividad. Si haces yoga o tai-chi, elige tonos naturales y relajantes. Si no, colores muy vivos, que transmiten dinamismo y energía.
Puedes pintar un panel con pintura a la tiza y escribir frases que te motiven. Un sencillo tablero de corcho también puede ayudarte.
Si no tienes una habitación de más, busca un rincón que puedas adaptar. A veces es suficiente con desplazar el sofá, retirar la mesita del centro o el mueble de la entrada.
Proteger el suelo
Lo fundamental es poder colocar una esterilla y moverte alrededor. Para medirlo, ponte encima, estira los brazos… y gira. ¿Tienes espacio? Retira los objetos que se puedan romper: lámparas, figuras, pantallas,… Y procura tener una ventana cerca o buena ventilación.
Es importante proteger el suelo de la vivienda. Se puede romper o marcar si se cae una pesa, por ejemplo. Coloca bajo la esterilla un suelo tipo puzzle de goma, como los que usamos para los bebés. Ocupa poco espacio y es muy económico.
No hagas ejercicio sobre la alfombra, porque puede mancharse de sudor, cremas, aceites,… Es mejor colocar nuestra colchoneta sobre el suelo duro. Cuidado, también, con la altura del techo. Si tienes que saltar o levantar peso, asegúrate de que no estás bajo un techo falso y tienes hueco suficiente.
Espacio de almacenaje
Para instalar un gimnasio en casa necesitas también un mueble de almacenaje para la colchoneta y el resto de elementos. Piensa que estás en el salón de tu casa. Tiene que quedar estético con el resto de la decoración.
Puedes guardar las mancuernas, gomas, etc. en un baúl, que luego te servirá de mesa de centro. O comprar cestas y cajas para la librería o el aparador. En el ejemplo de Ikea (arriba), han reservado una esquina del salón, junto al ventanal para tener luz natural. Y han utilizado el biombo Veberöd para dividir el espacio y colgar los elementos.
Un buen espejo
Otro elemento imprescindible para tener un gimnasio en casa es un espejo de cuerpo entero. Así podrás verte y corregir posturas, mientras practicas ejercicio. Además, da sensación de amplitud y continuidad: fundamental si vas a recortar espacio a otra estancia.
Tampoco está de más contar para tu gimnasio en casa con un altavoz para conectar el móvil y escuchar música. O para colocar la tableta o pantalla, si sigues rutinas por vídeo o aplicaciones. Y si te has instalado en el garaje o en la buhardilla, coloca también una mini-nevera para el agua y la fruta.