Los amantes de las labores sufrimos problemas de espacio. Tenemos que guardar las telas, los trabajos a medio hacer, las herramientas y útiles de costura, revistas, libros patrones,… Y necesitamos una superficie de trabajo amplia para la máquina y las tareas de corte. ¿Cómo podemos crear un cuarto de costura?

Y quien dice “cuarto”, dice “rincón”. Porque muchas veces no podemos disponer de una habitación adicional. yo, cuando empecé a coser, lo hacía en la mesa del salón… Y cortaba las telas donde podía –generalmente, en el suelo-.

Pero el problema no era ese. Ni tener que sacar y meter la máquina. Sino la cantidad de hilos, restos de mercería, alfileres, botones, etc. que había que limpiar después.

Los cuartos de costura no se parecen a esas habitaciones tan pulcras que aparecen en Pinterest. El mío, al menos, no se parece en nada. Pero en esas imágenes encontraremos ideas que podemos adaptar a nuestras posibilidades.

Foto: vía.

Mesa de trabajo

El primer elemento en el que debemos pensar al crear un cuarto de costura es la mesa de trabajo. Yo utilizo una mesa de oficina básica -un tablero y cuatro patas- que mantengo despejada. Ni cajoncitos ni servilleteros para las piculinas ni nada. Solo tengo sobre la misma la máquina. Y debajo de la misma, la base de corte.

¿Por qué? Primero, para poder mover y girar la prenda a medida que cosemos, sin estorbos. Segundo, para poder colocar los patrones y cortar sobre la misma, retirando la máquina a un lado. Y tercero, para no acumular.

Cuando tenía la cajonera, el costurero, etc. encima, al final acababa amontonándolo todo encima. Y no podía coser ni encontrar lo que necesitaba con comodidad.

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Enchufes y planchas

Otro elemento imprescindible son los enchufes. Puede que el rincón donde vayas a crear un cuarto de costura no tenga tomas –a mí me pasó-. En ese caso, merece la pena llamar a un electricista para que te solucione el problema y anteponer la calidad a la regleta del bazar.

Ten en cuenta que necesitarás la llamada “segunda máquina de coser”, que es la plancha. Una buena lámpara. Y otro tipo de elementos, como una pistola de cola o un portátil/tableta en el que visualizar tutoriales.

Una buena silla

A la hora de crear un cuarto de costura no renuncies a una buena silla. No te conformes con la del comedor, o esa vieja que tenemos de más por si viene alguien a comer. Tu espalda te lo agradecerá.

Lo más práctico es utilizar una silla de despacho, con un buen respaldo, elevación y ruedas. Estas últimas resultan muy prácticas cuando queremos desplazarnos de un lado a otro de la mesa o coger esas tijeras que, casualmente, no tenemos a mano ; )

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Espacio para guardar

Finalmente, crear un cuarto de costura requiere espacio de almacenaje. Yo he pasado por varias ‘fases’. Cajas de plásticos, estanterías,… Las primeras no me resultaban prácticas. Había varias apiladas y tenía que moverlas y abrirlas hasta dar con la tela.

Las segundas, por mucho que las telas decoren y aporten color a la estancia, tienen que estar muy ordenadas. Sobre todo si tienes el rincón de costura en el salón de tu casa. Y los distintos elementos quedan expuestos a la luz y el polvo.

Finalmente, opté por una cajonera amplia. El cajón de arriba está dedicado a las herramientas de costura. El siguiente, a los patrones. Y el resto, a las telas, que puedo ver de un vistazo con solo abrir el cajón. Encima tengo un pequeño maniquí.

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El último elemento del cuarto de costura es un carrito auxiliar de cocina. Y sí, también ‘caí’ y compre el Raskog de Ikea. Es realmente práctico. Tiene mucha capacidad y me sirve para tener a mano las tijeras, hilos, canillas y la prenda que estoy confeccionando en ese momento.

Si tienes poco espacio, puedes guardar la máquina en este verdulero o uno similar. Y llevar tus útiles de un lado a otro.

Como último truco, te diré que para ahorrar yo compré los distintos muebles y elementos desparejados, en distintas tiendas de muebles. Tuve en cuenta la calidad y utilidad de los mismos, además del precio, no que ‘pegaran’ unos con otros.

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