Los cojines son uno de los accesorios que no pueden faltar en cualquier estancia de la casa. No sólo aportan calidez y confort. Decorar con cojines también nos permite cambiar el estilo de la misma de forma sencilla y barata.
Basta con cambiar la funda para transformar el ambiente. O para pasar del invierno a la primavera, si sustituimos la lana y los cuadros por estampados florales, por ejemplo. Además, si eres amante del DIY, las posibilidades son infinitas.
Foto: pixabay.com.
No obstante, conviene elegirlos bien, combinarlos entre ellos o con el mueble y colocarlos con cierta gracia. ¿Cómo? Vamos a ver algunos trucos.
¿Cuántos cojines pongo?
Empecemos por la cantidad. ¿Cuántos cojines pongo? Según una regla no escrita, los objetos se colocan en número impares. En el caso del sofá, podemos poner una composición tres o cinco almohadones.
En función del tamaño del sofá puedes elegirlos de 50×50 o de 60×60 cm. Pero si es muy grande, puedes aumentar a 65×65. No obstante, hablamos de normas no escritas… y no obligatorias ; ) Puedes combinar formas cuadradas, rectangulares, tipo ‘caramelo’, etc.
Foto: Ikea.
Para colocarlos, empieza por los extremos y finaliza en el centro, poniendo los más grandes sobre los brazos del mueble.
Si tienes un sofá con chaise longue o con uno de los extremos más recargado, porque hay un mueble auxiliar o unas mantas, puedes colocar los cojines al otro lado. De esta manera equilibrarás el conjunto.
Estampados y colores
Te cuidado a la hora de decorar con cojines estampados. Si eliges muchos diferentes, puedes saturar el ambiente.
Puedes mezclar cojines con cuadros, rayas, bordados u otro tipo de dibujo. Pero procura que sean de la misma gama de colores o que compartan al menos un color. También deberás tener en cuenta el color del mueble, las paredes y las cortinas.
Foto: Zara Home.
Para acertar con las combinaciones, utiliza la fórmula 2-2-1, agrupándolos por parejas y con un cojín de acento.
¿Tu sofá es liso y en tonos oscuros? Elige cojines en la misma gama, pero jugando con los relieves y texturas. Por el contrario, si has apostado por una decoración tipo nórdica, en tonos neutros, decorar con cojines llamativos –amarillo, turquesa, florales,…- aportará carácter y vitalidad al salón.
Los tonos fríos –azul, verde- transmiten frescor en esta época del año. Y los cálidos –marrones, rojizos,…-, calidez cuando haga frío. También puedes decorar con cojines un sofá de color llamativo, para matizar y dulcificar el conjunto.
La habitación de los niños
Estos trucos los puedes emplear también a la hora de elegir y colocar cojines en la cama. Aunque, en este caso, se aplica la fórmula 3-2-1. Tres almohadones grandes de respaldo, dos más pequeñas y un pequeño cojín de acento.
Donde no hay más normas que la alegría y la diversión es en la habitación de los peques. Los cojines nos permiten crean un lugar mágico y acogedor, de manera económica.
Foto: El Corte Inglés.
Utiliza tu imaginación –y la máquina de coser- para hacer cojines en forma de nubes, casitas, lunas, estrellas,… Y si no sabes coser, compra cojines lisos y ponles ojos, flores y parches de fieltro con adhesivo para telas.
Los amantes del diseño gráfico pueden preparar sus propias propuestas e imprimirlas en una imprenta digital.