Pintar las paredes es una de las formas más sencillas y económicas de cambiar el aspecto de una vivienda. Pero además de proteger y decorar las superficies, existen pinturas inteligentes y recubrimientos con propiedades especiales.
¿Quieres conocer algunas opciones?
Sostenibles
Las pinturas inteligentes se están convirtiendo en un elemento más de la arquitectura bioclimática y sostenible.
¿No puedes dormir a causa del ruido? ¿Demasiado frío (o calor)? Pues en el mercado existen pinturas aislantes que te pueden ayudar a mitigar ambos problemas de manera económica y ecológica.
Contienen microesfereas de cerámica huecas que retienen la temperatura y amortiguan el sonido, como la pintura térmica Shield de Suberlev.
También hay aditivos que se añade a la pintura normal y la convierten en un aislante térmico-acústico.
Si tienes una estancia por la que entra el sol a raudales, puedes convertirla en un espacio más saludable. Para ello, utiliza una pintura purificante, como las de Salud Activa. Este tipo de productos son fotocatalícos: aprovechan la luz para eliminar las bacterias, hongos, suciedad y malos olores.
Funcionales
Las pinturas antimanchas son perfectas para las zonas con mucho ‘trote’, como el pasillo o la habitación del niño/a. Tienen propiedades antiadherentes, que impiden que se impregne la suciedad y facilitan la limpieza de las superficies.
Si ya es demasiado tarde, hay cubremanchas, como la pintura ‘milagro’ Isolfix Plus de Beissier. Está especialmente diseñada para cubrir manchas de grasa, café, taninos, aceite, hollín, humedad o nicotina. Ideal para la cocina o el comedor.
Si tienes un garaje –o una tienda- con salida directa a la calle, quizá necesites una pintura antigraffiti. Tiene componentes que evita la adhesión de otras pinturas y se limpia fácilmente.
Seguridad
En el apartado de seguridad, destacan los recubrimientos para proteger del fuego. Tienen propiedades retardantes que retrasan el paso del calor y la propagación del mismo. Las hay con distintas fórmulas, para aplicar también sobre madera y textiles.
También existen pinturas antiirradiaciones, que protegen los espacios de la contaminación por campos y ondas electromagnéticas, como señales de telefonía, 4G, wifi, etc.
La pintura acrílica Smart Antirradiaciones de Montó, a base de grafito natural, funciona como ‘pantalla’ en estancias sensibles, como habitaciones un despacho.
Decorativas
En este apartado existen opciones muy variadas que juegan con el color y las texturas. Pinturas con efectos especiales de arena, destellos de purpurina… Que simulan el mármol, óxido, piedra, cristal… E incluso, el gotelé, si hay algún ‘nostálgico’ de las gotitas.
Conseguir un buen acabado en nuestras paredes requiere buena mano y varias capas. Es mejor recurrir a un profesional.
Una vuelta de tuerca son las pinturas termocrómicas. Contienen pigmentos que cambian cuando varía la temperatura en la superficie.
Su principal función es la prevención de accidentes, ya que pueden indicar la presencia de hielo en la carretera, el sobrecalentamiento de algún aparato, etc.
No obstante, su uso en decoración es una tendencia al alza que puede producir resultados curiosos, puesto que reaccionan ante el calor ambiental y corporal (si tocas una pared pintada, por ejemplo). Pueden ser una opción diferente para un cuarto infantil.